La medicina islámica, a la que tanto debe la ciencia occidental, es la gran desconocida de nuestro tiempo. Sin embargo, en su momento, alcanzó el más alto nivel de excelencia al recibir, fundir y sistematizar la medicina griega, conceptos ayurvédicos de la India, los conocimientos de anatomía del Antiguo Egipto y la experiencia práctica de los médicos judíos y persas, entre otros saberes. Esta obra, traducida por primera vez al castellano, suma dos textos de los siglos XIV y XV que, durante generaciones, significaron un referente imprescindible y que hoy constituyen una enorme aportación para el estudio de las medicinas tradicionales.
Enraizados en la medicina profética emanada de los hadices, en ellos destaca la diferenciación entre las enfermedades del cuerpo y las enfermedades del corazón, aludiendo estas últimas a aquellas que se refieren a los aspectos más sutiles y metafísicos presentes en el ser humano. Pero también es un completo tratado de práctica terapéutica que, con carácter divulgativo, aborda, entre otros aspectos, el tratamiento de la fiebre, la alimentación como medicamento, el modo de tratar fracturas, golpes, mordeduras o picaduras o el abordaje de la peste o la viruela, además de la mencionada medicina espiritual «que trae paz al corazón». Sin duda, un libro fundamental para todo aquel lector interesado en la medicina, tanto en su dimensión histórica como conceptual.