Las páginas de esta obra detallan de manera breve pero profunda, la forma de conseguir la medicina universal, la medicina que sanará todas las enfermedades. Sería muy fácil y presuntuoso decir que, con el estudio de sus distintas partes, se podría conseguir esta. Presupone que no que es el cuerpo el que se puede sanar con un medicamento únicamente, más bien se debe interpretar que es el estado interior el que se cura.
Afirma Planis-Campy: «…que es muy cierto que las enfermedades no se curan por los contrarios, sino por los semejantes, o sea, que la naturaleza si es ayudada y fortificada por su misma naturaleza, expulsa y destruye la
enfermedad». Aquí el autor habla de la «ley de semejanza», como antes lo hicieran Paracelso e Hipócrates y mucho antes de que Hahnemann le diera el impulso por el cual se la conoce en la actualidad. Por ello el concepto de semejanza está contemplado en el conocimiento de la Tradición y en la forma de entender la medicina desde la «ley de la naturaleza».