La obra se la debemos al alquimista y teósofo bávaro Georg Von Welling (1655-1727), quien la publicó en 1719 bajo el seudónimo de Gregorius Anglus Sallwigt. La corriente teosófica de Welling se adscribe al movimiento filosófico y hermético al que pertenecieron místicos y alquimistas que nos dejaron por escrito el testimonio de su conocimiento, siendo más prolífica y fecunda su contribución en los siglos XVI y XVII.
En esta línea de pensamiento teosófico, en cuyo origen encontramos la corriente Rosacruz, podemos incluir a personajes de la talla de Paracelso, Jacob Boehme, Khunrath, Robert Fludd o hermetistas como el jesuita Atanasius Kircher, entre otros tantos que han contribuido, de modo incuestionable, al desarrollo de la cultura occidental.
Un libro indispensable para conocer y acceder a una sabiduría, hoy casi olvidada, pero que forma parte de los cimientos del conocimiento tradicional de Occidente y que, por vez primera, se presenta en castellano.