Si los Upanishads son los “Himalayas del pensamiento”, el Vivekacudamani es una de sus cumbres. Este texto, tal y como nos muestra su título, es una auténtica joya, un tesoro de un valor incalculable que concentra en cada uno de sus versos la nota de la traducción sapiencial del hinduismo.
Pese a que ha pasado más de un milenio desde que redactó esta obra, Shankara sigue siendo un referente en el ámbito de la filosofía y su obra una lectura obligatoria para aquellos interesados en la especulación metafísica.